Carta del Dr. Ignacio González G. quien se encuentra en Concepción al Dr. Carlos Martínez G., médico chileno que se encontraba en el Instituto Nacional de Cardiología en México.
La misiva comienza avisando que el Dr. Hermansen también le escribirá por este tema.
Luego le comenta que la Fundación Rockefeller le recomendó al Dr. Raúl Hernández Peón para el cargo de Director de Fisiología y que realizarán la oferta por vía del Dr. Hayes y por lo tanto le pide entregar entregar información sobre la Escuela de Medicina, la Universidad de Concepción y la vida en Chile.
A continuación, le expone la situación que se vive en el país por la inflación, pero le menciona que con la renta ofrecida alcanza para que viva bien una familia de cuatro personas y que en caso de traer un auto le ayudarán con los trámites de internación a Chile.
Por otra parte, le menciona que en caso de requerir un contrato, la Universidad lo haría por dos años.
A continuación, le pide que si requiere más antecedentes contacte a Herzog y visite al Dr. Hernández, ya que hay interés tanto de la Universidad como del Dr. Hayes de la Fundación Rockefeller.
Se agrega posdata en la que informa la posibilidad de que el Dr. Alcócer viaje como su colaborador por lo que propone llegar durante el verano al curso de Isótopos o bien durante marzo.
Se adjunta Memorándum informativo sobre la Universidad de Concepción donde se entregan en primer lugar antecedentes estadísticos sobre la Universidad, la carrera de Medicina y el Instituto de Fisiología, mencionando que la enseñanza es de cátedra libre y cómo se ha organizado hasta el momento.
En este punto recalca el interés de la Universidad en el Instituto y cómo ha sido bien implementado desde 1928 por el Dr. Alejandro Lipschutz y por la colaboración de la Fundación Kellogg, destacándose el Laboratorio de Isótopos Radioactivos.
Luego expone la importancia de la investigación científica en la Universidad y que ésta entrega un presupuesto con este fin a través de un Consejo.
A continuación se refiere a la libertad de cátedra y la estabilidad laboral de los profesores, indicando que la remuneración se encuentra sometida a la de los empleados públicos. En este punto recalca los beneficios de renta al jubilarse.
Finalmente indica que aunque comúnmente la Universidad no hace contratos, excepcionalmente se realizan por tres años cuando un profesor extranjero lo requiere.